¿Por qué decidiste hacerte emprendedor?
Por necesidad, más que por cualquier otro motivo. Después de muchos años de trabajar por cuenta ajena, por circunstancias de la vida me encontré sin empleo. Así que una de las opciones era crear el mío propio, lo que se conoce como autoempleo. Conocía el mundo de la franquicia, porque la mayor parte de mi carrera profesional se desarrolló en una de ellas, aunque trabajando para la empresa franquiciadora. Así que el sector de la franquicia no me era nada desconocido. Es más, creo que tenía la ventaja de conocer bien este mundo desde dentro. Sabía lo que era una franquicia, sus ventajas y sus inconvenientes, y me decanté por ello. En definitiva, a la hora de crear mi empresa la decisión era, o estar solo en el mercado o bajo la protección, el “paraguas”, de una buena marca. Tomé la segunda opción.